Empezamos nuestra semana algo movidita. Y es que el número 5 quiso jugar con nosotros: Al volver del recreo del lunes, el número 5 que tenemos en la recta numérica, junto con otras representaciones de ese número, decidieron esconderse por la clase. Y durante un ratito, estuvimos "jugando al escondite". Fue un rato divertido haciendo de detectives por él aula. Solo nos faltaba la lupa de Albanta del anterior proyecto.
Al final encontramos todas las imágenes. Estaban debajo de una mesa, en el microondas de la cocinita, detrás del corcho, debajo del teclado del ordenador y detrás de un radiador. ¡Se habían escondido muy bien!.
Pero durante esta semana también hemos repasado más números. En la asamblea jugamos a poner tantas piezas como fichas había en un platito entregado por mí. Se trata de que los niños vayan contando y afianzando el concepto de cantidad, y posteriormente poner el mismo número de piezas a su lado.
Después buscamos el número que representa esa cantidad, y lo situamos al lado.
Y finalmente, con las torres obtenidas, realizamos una escalera ascendente para observar otra manera diferente de representar los números, ver cómo ocupan diferentes espacios las cantidades trabajadas, y por supuesto, jugar un poquito mas...
Esta semana Marco nos trajo otro cuento para aprender a cuidar nuestro planeta Tierra. ¡¡¡Ya sabéis que estamos de lo más concienciados!!!!
Y para terminar con nuestra semanita, la mejor manera era celebrando un cumpleaños. Ander pasa ya a formar parte de la lista de los niños que necesitan la mano completa para contar su edad. Qué grandes se nos van haciendo...
Y después de leer todo esto... ¿Son o no son intensas nuestras semanas?
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